Navego hacia ti
con timón firme
para gozarte allí,
dónde el beso encendido
se hace carne.
No esperes la explosión
de mi cuerpo contra el tuyo,
el extasis nocturno
en que me ahogas,
me fatigas, me levantas.
Hoy es un buen día
para mirarnos a los ojos
y sincerar la voz
en melodias tenues y suaves,
atemperar las caricias
sin mutilar las manos,
y decirnos muy bajito,
a bonico, lo que nos queremos.
.
Juan Carlos
Nota. Inspirado por la lectura de un poema de Maryella
1 comentario:
M emocionas Juan Carlos,me aflora más que una sonrisa al saber que las lecturas de lo que escribo,sea fuente de insipración para crear esta belleza...
Tu sabes que yo de poemas ,versos y métrica se lo mismo que de teoría cuántica,osea nada,sólo escribo a veces con más certeza a los ojos de quienes me leen que otras,no tengo masyor pretención que expresar lo que gurado dentro y que si no lo escribo explosara dentro de mi.
Bello muy bello ,me encanta leeerte y por sobre todo saber de tu sensibilidad..
Mas abrazos.
Mariella
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